La delegada del Gobierno en Madrid, la
Señora Cristina Cifuentes, con sus
declaraciones sobre el derecho
de reunión y manifestación ha mostrado claramente que no quiere que se aplique
la constitución. Sus afirmaciones de que la ley es "muy permisiva y
amplía" y que habría que "modularla"
para "racionalizar el uso del espacio público", deja bien a las
claras el pensamiento fascista que
intenta imponer.
La justificación de que Madrid es "una
ciudad complicada porque las manifestaciones son permanentes y su cifra
desmesurada". remarcan la escasa
importancia que le otorga a los derechos ciudadanos y a la constitución.
Su grado de prepotencia se pone de manifiesto
cuando afirma textualmente que "El tema de las movilizaciones es una
cuestión puntual que viene dada por el momento político y propiciado porque hay
grupos que tratan de conseguir en la calle lo que no han conseguido en las
urnas", como si los casi 6 millones de parados, los empleados públicos,
los defensores de la educación publica, o de la sanidad publica, no tuvieran
motivos mas que sobrados para estar cada día manifestado su disconformidad ante
un gobierno que ha incumplido su programa y que esta deslegitimado para
gobernar.
Cristina Cifuentes pretende modificar una Ley
Orgánica de 1983,que según sus declaraciones "tiene muchos
años", lo más curioso de esta representante del gobierno en Madrid, es la
escasa importancia que le da a la convocatorias de manifestaciones y a los
posibles actos violentos, habiendo permitido la convocatoria de la
manifestación de la plataforma de empleados públicos el sábado 25 de septiembre
cuando por la tarde ese mismo día permitía una manifestación de la extrema
derecha en contra de los sindicatos.
La delegada del Gobierno en Madrid pretende
que la reforma de a la Administración "cierto margen
para modificar las horas, cambiar determinados recorridos”, es decir quiere
decidir ella cuando y donde los ciudadanos deben de manifestarse, lo que
claramente supone un atentando a las libertades civiles.
Para continuar con las sandeces la señora Cifuentes
ha señalado que lo único que pueden hacer contra, por ejemplo, los cortes
indiscriminados de tráfico que todos los viernes protagonizan” grupos de
liberados sindicales que trabajan en los Ministerios que van cortando de manera
indiscriminada las calles" es identificarles y sancionarles
administrativamente, esta señora parece desconocer que los que cortan el
trafico son empleados públicos molestos con las medidas de recorte aplicadas
por el gobierno al que ella representa en la capital.
Este
conjunto de declaraciones ponen a la
Delegada del Gobierno de Madrid fuera del marco constitucional, ya que pretende
interpretar , modificar y alterar la constitución, lo que por si solo debería
de bastar para que dimitiera, pero si eso no es suficiente debería de asumir
las responsabilidades por los incidentes provocados por la policía en la
estación de Atocha o en algunos de los bares de la zona centro el pasado fin de
semana y por ultimo señora Cifuentes cumpla la ley, la constitución y las
resoluciones judiciales, porque usted simplemente es una asalariada publica.
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