domingo, 30 de septiembre de 2012

NO PODRAN CON NOSOTROS



 

El  Real Decreto-Ley 20/2012, de 13 de julio, de medidas para garantizar la estabilidad presupuestaria y de fomento de la competitividad establecía  entre otras medidas la suspensión de los acuerdos Administración-Sindicatos sobre derechos sindicales. Lo que a la postre nos llevará a que el día 1 de octubre muchos vilipendiados trabajadores sindicales volvamos a nuestros puestos de trabajo.

 Esta medida aplaudida por muchos medios de comunicación y algunos ciudadanos, tiene una finalidad que a simple vista es fácil ver. Este gobierno que tiene el titulo de ser el que mas decretos ley ha aplicado en un año en la historia democrática de  nuestro país, ha descubierto que estos también le permiten eliminar a todos aquellos que suponen un problema en su transmisión de un pensamiento único.

Los sindicatos y por ende todos los liberados, delegados, miembros de juntas de personal, comités de empresas, todos ellos son insultados a diario, todos son menospreciados, como si su trabajo, su dedicación, su interés en conseguir mejoras estuviera siempre manchado, como si su pensamiento estuviera desfasado, como si su voluntad de mejorar el mundo fuera algo trasnochado.

El próximo día 1 de octubre ejerceré de nuevo como funcionario ante los ciudadanos que acudan a presentar sus papeles en la oficina donde esta ubicado mi puesto de trabajo. Por tanto dejaré de representar a CCOO como liberado, dejaré de estar presente físicamente por las mañanas, pero continuaré desarrollando mi trabajo por la tarde, por la noche, los fines de semana y todo el tiempo que tenga libre, porque mi compromiso no esta ligado a un trabajo concreto, mi compromiso con CCOO va mucho mas allá. Mi compromiso va ligado a una forma de ver la vida, de entender el mundo de las relaciones laborales, de entender la justicia social, en definitiva mi compromiso es luchar por una sociedad más justa y equitativa.

Ser sindicalista de CCOO no es una vergüenza, es un orgullo. Me siento orgulloso de pertenecer a una organización sindical que persigue un reparto fiscal más ecuánime, que pretende que los derechos laborales no desaparezcan, que lucha por mantener viva la idea de  valorar el trabajo remunerado.  En definitiva yo me siento orgulloso de poder cambiar las relaciones laborales en muchas ocasiones.

El próximo día uno bajo el criterio de “ahorro económico”, cientos de liberados de todos los sindicatos comenzarán una nueva etapa. Comenzarán un nuevo día en el que volveremos a nuestros centros de trabajo pero estoy seguro que muchos, continuarán dedicando todo su tiempo libre a la asesoría sindical, a la negociación de convenios colectivos, a la confección de denuncias judiciales, a la negociación de mejoras laborales, en definitiva para muchos de nosotros no cambiará nada, porque el compromiso lo llevamos en nuestro pensamiento, ese mismo que en CCOO se trasmite desde 1957 en la mina de la Camocha y que llega a nuestros días con mas fuerza si cabe.


Este pensamiento  es el que continuaré transmitiendo porque yo como persona con ideas colectivas, con ganas de mejorar el mundo en el que vivo, me niego a admitir el pensamiento único, me niego a admitir que no hay otra solución, me niego a pensar que el mundo que le dejaré a mi hija será peor que el que hoy tenemos, en definitiva me niego a ser una persona resignada, una persona que no encuentra esperanza a una crisis, me niego a que un Real Decreto acabe con la representatividad de los trabajadores en las Administraciones Publicas, me niego a pensar que los sindicatos deben de desaparecer precisamente ahora cuando  son  más  necesarios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario