martes, 21 de febrero de 2012

DEFENDAMOS NUESTROS SERVICIOS PÚBLICOS GARANTÍA DE IGUALDAD Y COHESIÓN SOCIAL




Estas son las mentiras que nos cuentan:

1ª Mentira: La deuda pública es la causante de la crisis.

Al contrario. La deuda pública, que tampoco es tanta si la comparamos con la de Alemania y Francia, es consecuencia de la crisis. Más concretamente, del dinero que el Estado ha destinado a taponar los agujeros producidos por la banca y también del que se ha tenido que dedicar a mitigar las situaciones originadas por el auge salvaje del paro, originado en buena parte por el estallido de la burbuja inmobiliaria. Mientras que, por otra parte, ha habido una disminución drástica de los ingresos del Estado, debido a la quiebra en cadena de miles de empresas que no reciben los préstamos bancarios.

2ª Mentira: No hay más opción que recortar

No es así. Se pueden y deben incrementar los ingresos, especialmente si se persigue con eficacia el fraude fiscal; y también se puede reducir la inversión militar, ahorrar en medicamentos dando prioridad a los genéricos, ahorrar en energía, revisar los conciertos con centros educativos de élite y las exenciones religiosas. Las políticas de recortes en los servicios públicos obedecen a una opción ideológica, que asfixian la economía de un país e incrementan el paro.

3ª Mentira: Sobran empleados públicos

La realidad demuestra lo contrario. En nuestro país, hay 6,5 empleados públicos por cada 100 habitantes, mientras que en el resto de Europa hay 15.

4ª Mentira: Hay un exceso de gasto público

En absoluto. Este argumento es una burda generalización, que esconde el despilfarro en el que han incurrido algunas administraciones, más preocupadas por la ostentación que por ofrecer unos servicios de calidad. En 2010, el gasto público español equivalía al 45% del PIB, 5,3 puntos por debajo de la media de los 27 países de la Unión Europea. En lo que respecta al capítulo de personal, la mayoría de empleadas y empleados públicos son mileuristas, o ni siquiera llegan a esa cifra a final de mes.

5ª Mentira: La oferta privada puede sustituir a la pública

Quienes defienden esta afirmación esgrimen que el sector privado gestiona mejor que el público y resulta más barato. Nada más alejado de la realidad. La crisis ya está demostrando los perjuicios de las privatizaciones sobre los profesionales y los usuarios. La empresa privada nunca asume los servicios que no generan beneficios, porque anteponen estos últimos a la calidad de los mismos.




No hay comentarios:

Publicar un comentario